El mecanizado por chorro abrasivo (AJM) es un proceso de mecanizado que utiliza pequeñas partículas abrasivas expulsadas a alta velocidad desde los orificios de las boquillas para actuar sobre la superficie de la pieza de trabajo, moliendo y eliminando material a través de la colisión y el cizallamiento a alta velocidad de las partículas.
El chorro abrasivo, además del tratamiento de superficies para el acabado de superficies, incluido el pretratamiento o postratamiento de recubrimiento, soldadura y enchapado, en la fabricación, los puntos de mecanizado pequeños son muy adecuados para el corte de placas, pulido de superficies espaciales, fresado, torneado, perforación y tejido de superficies, lo que indica que el chorro abrasivo se puede utilizar como muela de amolar, herramienta de torneado, fresa, taladro y otras herramientas tradicionales.
Según la naturaleza o el origen del chorro, la tecnología de chorro abrasivo se divide en chorros de agua (abrasivos), chorros de lodo, chorros de aire abrasivo, etc. Hoy, hablaremos primero sobre el desarrollo de la tecnología de chorro de agua abrasivo.
El chorro de agua abrasivo se desarrolló a partir del chorro de agua puro. El chorro de agua (WJ) surgió en la década de 1930; una teoría era para la extracción de carbón, otra para el corte de un material específico. Inicialmente, la presión que alcanzaba el chorro de agua era de 10 MPa, y solo se utilizaba para limpiar vetas de carbón y cortar materiales blandos como papel y tela, entre otros. Sin embargo, junto con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, a finales de la década de 1970 surgieron diversas tendencias innovadoras en el campo del chorro de agua internacional, entre las que destaca el chorro de agua abrasivo (AWJ), propuesto por el Dr. Mohamed Hashish en 1979.